NACIONALISMO: La Patria organizada para el rescate de su SOBERANIA

PARTIDO NACIONALISTA DE PUERTO RICO
MOVIMIENTO LIBERTADOR

viernes, 8 de marzo de 2013

“La mujer es la madre física y moral de la nacionalidad.”*

por Liana Irizarry
 
En Puerto Rico, como en otras partes del mundo hay hom­bres que entienden que la mujer nació para atender la casa y cuidar los niños. Así se expresó, hace unos días, el senador del Par­tido Nuevo Progresista, Carmelo Ríos. Aunque luego intento explicar sus expresiones, conocemos lo que dijo y lo que eso significa.
 
Lolita Lebrón, Blanca Canales e Isabel Rosado

Entiendo que este senador no haya leído a Don Eugenio María de Hostos y por eso no conoce este pensamiento: “La razón no tiene sexo; es la misma en el hom­bre como en la mujer”. Con esto el pensador de América dejó claro que la mujer tiene la misma capaci­dad que el hombre. Por ende tiene el derecho de estudiar, trabajar y aportar a la familia y a la sociedad, igual que el hombre. De esto han sido ejemplo: Luisa Capetillo, Mariana Braccetti, Lolita Lebrón, Blanca Canales, Lola Rodríguez de Tío, Margot Arce de Vázquez, Nilita Vientos, Isabel Rosado Morales, Juanita Ojeda, entre otras.
Es triste y lamentable que al principio del siglo 21, tengamos hombres pensando de esa manera. Varones que no desean reconocer los derechos de la mujer. Indi­viduos que desean negarle a la mu­jer la oportunidad de estudiar y pre­pararse para aportar sus talentos a la sociedad donde viven y luchan cada día.
Sin embargo, les queremos recordar a todos los que piensan como él lo siguiente: la clase traba­jadora está compuesta por un 52 % de mujeres, la mujer está activa en la lucha sindical de nuestro país, en la política, (sobre todo para lograr la libertad de nuestra patria) en la lucha de las comunidades para ofrecerles a sus hijos una vida mejor. Una vida donde no sean discrimina­dos por el lugar donde nacieron, en­tre otras cosas.
Margot Arce de Vázquez
Como podemos ver, no es fácil; sin embargo, hasta ahora no­sotras lo hemos logrado y hemos sido exitosas. No podemos olvidar que hemos tenido que enfrentar y librar muchas batallas. Los obs­táculos en el camino recorrido por nosotras, han sido muchos pero los hemos ido venciendo poco a poco. Los machistas no han escatimado en hacernos la vida difícil pero tenemos voluntad y lo superamos.
Cuando la mujer alcanza sus metas muestra su tesón, su cría de mujer guerrera y luchadora y sirve de ejemplo a otras que necesitan es­timulo.
La educación que reciben hoy las adolescentes no les ayuda a que aspiren a una profesión, corta o larga. La sociedad y los problemas personales, a muchas de ellas, le lle­van al embarazo, lamentablemente, a los 15 o 16 años. Para algunas, esa es la puerta de su independen­cia. Luego de enfrentar su ver­dadera realidad no saben qué hacer.
En muchos casos deciden seguir es­tudiando y logran su diploma. Otras buscan las ayudas del gobierno y se quedan cuidando a sus retoños. Hijos e hijas que a veces son mal­tratados porque su mamá no tiene las herramientas o la ayuda para romper las cadenas del maltrato que ella también experimenta.
No pretendemos penalizar a la mujer, solo tratamos de que antes de tener hijos lo piensen, lo analicen porque, en la mayoría de los casos, tendrán que luchar solas por ellos. Nuestra sociedad le exige más a la mujer que al hombre, haciéndola responsable de educar a sus hijos y darles un hogar, entre otras cosas. Entendemos que esto es discrimina­torio y estamos trabajando para que se hagan cambios.
Sabemos que cuando logra­mos nuestras metas educativas y nuestras metas personales estamos aportando para mejorar nuestra calidad de vida. Dándole a nues­tros hijos un hogar donde se le in­culquen y se fortalezcan los valores éticos cada día, para tener la segu­ridad de que progresivamente haya menos hombres que piensen como el senador, y más ciudadanos que valoren la mujer como tiene que ser. Recordemos compañeros y com­pañeras, que la responsabilidad está en nuestras manos.
¡QUE VIVA LA MUJER, QUE VIVA!
 
 
Agradecemos la invitación de la Coalición 8 de Marzo a traba­jar en este esfuerzo de lucha y edu­cación a nuestro pueblo. Es un honor para nosotros el recono­cimiento público que nos hacen como el único y verdadero Partido Nacionalista de Puerto Rico- Movimiento Libertador. Aprove­chamos estas líneas para reiterar, públicamente, nuestro compromiso de trabajo para con este organismo como parte del desarrollo del pro­ceso unitario de lucha patriótica que se está gestando en Puerto Rico.



 *Pedro Albizu Campos

 



domingo, 3 de marzo de 2013

DANILO Y LA BARRICK

Por Narciso Isa Conde



Danilo Medina, en su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional,  consideró INACEPTABLE el contrato-estafa con Barrick Gold (suscrito por Leonel Fernández y refrendado por esa misma Asamblea), específicamente en cuanto a los reducidos que recibiría el Estado dominicano de perdurar el régimen fiscal consignado en ese texto, en momentos en que los precios del oro se han disparado a un nivel superior a los 1,700 millones de dólares la onza troy y que la empresa se quedaría con el 97 por ciento de las ganancias generadas.

El presidente Medina -necesitado su gobierno de fondos, como resultado del grave déficit provocado por la corruptela de la anterior administración de su propio partido- se apoyó en la gran avalancha nacional contra la Barrick para  presionar a ese consorcio transnacional a una renegociación de los ingresos del Estado, bajo amenaza de presentar un proyecto de ley que grave las exportaciones de minerales en función de las alzas de precios en el mercado mundial, si los directivos de Barrick se siguen resistiendo a un acuerdo “amigable”.

Nadie en su sano juicio podría estar en desacuerdo con el propósito de que el Estado del país dueño del oro y la plata en disputa reciba más ingresos que la ridícula suma asignada; incluso que reciba los ingresos que justamente le corresponden por la explotación y exportación de esos valiosos recursos no renovables.
 

PERO HAY MÁS EN ESE TEMA.

Hasta ahí las cosas pintan bien, en contraste con la asociación de malhechores que constituyeron la Barrick, los ladroneles y una gran parte de los/as legisladores/as cuando impusieron ese adefesio llamado contrato. Por eso los aplausos oportunistas como los aplausos sinceros y los pronunciamientos de apoyo que se quedan flotando en la capa superficial de un asunto mucho más grave y complejo; sin que falten las caras compungidas.

Porque no se trata de ese único aspecto, ni del soborno implícito en la propuesta que Barrick Gold le hizo al gobierno de pagarle por adelantado los impuestos que le corresponderían a la próxima Administración, justamente rechazada.

Danilo definió a la Barrick como una empresa seria y destacó su supuesto compromiso con la defensa del medio ambiente, cuando mundialmente han sido denunciadas sus depredaciones, sus crímenes ecológicos, sus abusos, sus represiones; cuando se conoce que entre sus dueños está la familia Bush, Cisneros y magnates pinochetista duchos en despojos, guerras de rapiña y expoliaciones; cuando se han denunciado las atrocidades que ha hecho en Cotuí y se sabe la implicaciones del uso del cianuro, prohibido su empleo por los países de la Unión Europea y muchas otras naciones; cuando además de apropiarse gratuitamente de toda el agua que necesita procedente de la presa de Hatillo, ya es visible la depredación, la contaminación y la prepotencia; mientras la llamada presa de cola puede devenir en catástrofe ecológica.

También es INACEPTABLE esa mediocre actitud de Presidente Medina frente a un aspecto tan crucial para la vida de nuestro país.

Porque las entrañas de Barrick Gold –repito- son realmente terribles: repletas de cianuro, paramilitares, dólares sucios, sobornos, saqueadores de oro y plata, agentes de la CIA, oficiales del Pentágono, Bush-es, Cisneros, Rochas, depredadores de montañas, ríos y glaciales.

LA MANIOBRA DANILISTA OBVIA OTRAS CUESTIONES VITALES.

A nuestro entender Danilo Medina y su equipo están fundamentalmente empeñados en una maniobra política conducente a quitarle a la cuestionada y arrinconada barriga gorda de la Gold una parte de la grasa; en una astuta maniobra para lograr que esa empresa, ahora sometida a una justa presión popular, le ceda un monto más o menos significativo de dólares más, para a continuación procurar legitimar lo que el pueblo ha ilegitimado.

En tales circunstancias, el clamor popular y la voluntad nacional en pro de la superación de las tenebrosas perspectivas abiertas por la presencia en nuestro país de la Barrick Gold y otras corporaciones mineras, no deberían emplearse solo para exigir la renegociación de ese leonino contrato con el único interés de lograr mayores ingresos gubernamentales, para de nuevo pasarlo por el Congreso y quitarle algo de su mal olor.

Más allá de ese limitado y controversial interés está el grave riego que para la vida de nuestra gente y nuestra isla conlleva la explotación de enormes reservas de oro y la plata empleando cianuro o cualquier otro método contaminante.

Está en juego el destino de nuestras reservas de agua, bosques y tierras cultivables; incluida la presa de Hatillo, fuente de agua gratis para la barriga de la Barrick. El costo ambiental que podría ser mucho más alto que unos dólares más.

Está en juego, además, la soberanía del país sobre esos valiosos recursos y ese hermoso territorio (suelo, subsuelo y sobresuelo), convertido en una especie de república aparte, con autoridades civiles y militares subordinadas y tropas de choque mercenarias.

Como también está el problema de la mayoría de acciones, del rol de la parte dominicana en la gestión de esa empresa, del monto de las ganancias  del Estado y de su  provecho para la sociedad… puesto que es de principio que la inversión de los beneficios de la explotación del cualquier recurso no renovable debería ser más perdurable y socialmente útil que el propio recurso.

ANULACIÓN Y NACIONALIZACIÓN.

La revisión de un contrato así, entre un gobierno articulado a la dependencia y a la globalización neoliberal  y una Barrick Gold ecocida y criminal, huele a una mediatización, a una transacción que deje a un lado cuestiones vitales como las señaladas; o en caso de no arribarse a acuerdos, a una ley referida exclusivamente a la cuestión fiscal.

Esa concepción calimocha y timorata sobre el tema minero explican también  los silencios en ese discurso presidencial sobre Loma Miranda-Falcondo, sobre los yacimientos neurálgicos de Loma Mala, San Juan de la Maguana y  Sierra de los Siete Pico y sobre las innumerables concesiones mineras que amenazan las fuentes de agua de la Cordillera Central.
 
En el caso de la Barrick Gold no hay de otra: hay que exigir anular ese contrato, recuperar la soberanía sobre esos recursos y ese territorio, y decidir qué hacer en función del interés del país y de nuestra sociedad, sobre la base que las riquezas del subsuelo son nuestras, que solo son explotables si su extracción no causa daños irreparables al suelo y al sobresuelo de la isla; y teniendo siempre presente de  que en cualquier caso de asociación del Estado con otros Estados o con empresas criollas y extranjeras, al pueblo dominicano le pertenece la mayoría de las acciones del consorcio mixto conformado y la mayoría de las ganancias, así como el derecho a la trasferencia de tecnología  y a la generación de tecnología apropiada.

No basta, además, hablar en general de invertir los beneficios de la explotación de esos recursos no renovables en planes sociales, sin precisar que el valor de su inversión debe ser perdurable, reproductivo y socialmente útil, con capacidad de generar un valor superior al recurso extraído. Y vale subrayar la necesidad de los esfuerzos adicionales para  procesar y refinar esos minerales, agregando valor, empleos y beneficios.