NACIONALISMO: La Patria organizada para el rescate de su SOBERANIA

PARTIDO NACIONALISTA DE PUERTO RICO
MOVIMIENTO LIBERTADOR

lunes, 29 de marzo de 2010

Partido del Pueblo 80 años de combate por la Democracia del Pueblo y por la Liberación Nacional y Social


"Nuestra lucha incansable, sin tregua en 80 años, nos ha ganado el odio del imperialismo, la reacción panameña y sus sirvientes, convirtiéndonos en el enemigo antagónico al que hay que combatir a ultranza."

El Partido comunista de Panamá se fundó el 4 de abril de 1930. Cumplirá 80 años de su nacimiento. Largo camino de lucha revolucionaria, incansable y continua, complementado por su sucesor legítimo y continuador, Partido del Pueblo, el Partido de los comunistas panameños.


Desde su aparición siguió la senda abierta por las geniales ideas científicas, sociales creadas por Marx, Engels y Lenin en dirección al socialismo y al comunismo.

Este suceso histórico, fue la génesis de la formación del primer Partido ideo-político en Panamá comprometido con la causa anticapitalista y su fase superior el imperialismo desde las posiciones comunistas. Fue un hecho que rompió definitivamente con el Statu Quo de la tradición ideo-política reaccionaria, su correspondiente cultura política y el modo de pensar dominante, retrógrado y sumiso al gamonalismo oligárquico y al colonialismo.

Como consecuencia de este nuevo factor revolucionario en nuestro medio, siguieron nuevos métodos y formas de planteamientos y luchas de las masas populares de la ciudad y del campo, de las minorías indígenas y de los grupos segregados contra la discriminación social. Un renglón sobresaliente en nuestra lucha ha sido la paz mundial, la solidaridad internacionalista revolucionaria, así como el internacionalismo proletario.

Todos estos nuevos combates inculcados en las filas de los trabajadores, influyeron en sectores importantes de las capas medias y hasta sectores patrióticos minoritarios de la burguesía nacional. Desde este punto de vista, su fundación fue el equivalente de una revolución cultural política. En consecuencia, el influjo comunista fue definiendo clasistamente los desiguales intereses sociales, profundizándolos revolucionariamente. La contradicción anti-imperialista y antioligárquica, esta última encastada en el poder burocrático tutelado y explotador directo de los trabajadores, tomó el rango de motor político, económico y social que definió en adelante la lucha sistemática, organizada e independiente por el progreso histórico de nuestro país frente al contenido conservador y reaccionario de las fuerzas dominantes. En esta brega hemos Partido del Pueblo 80 años de combate por la Democracia del Pueblo y por la Liberación Nacional y Social empleado 80 años de lucha frontal contra el imperialismo yanqui, contra la oligarquía y sus sirvientes a sueldo.

En la lucha ideo-política hemos enfrentado el revisionismo contemporizador, contra las posiciones oportunistas de derecha y de izquierda, así como a los traidores y tránsfugas de los intereses populares y patrióticos.

Nuestra lucha incansable, sin tregua en 80 años, nos ha ganado el odio del imperialismo, la reacción panameña y sus sirvientes, convirtiéndonos en el enemigo antagónico al que hay que combatir a ultranza. Por nuestros principios marxista-leninistas nos han erigido en el enemigo a vencer en sus designios de seguir esclavizando a nuestra patria y pisoteando a nuestro pueblo trabajador.

Por incomprensión, por subjetivismo, por egoísmo pequeño-burgués o por desinformación del enemigo frontal, nuestro Partido ha sido también objeto de dardos venenosos para desacreditarnos, calumniarnos o para rivalizarnos por nuestro irreductible papel histórico revolucionario por algunos sectores de la izquierda y oportunistas ocultados en las filas progresistas.

El camino de la lucha prolongada, inclaudicable, fiel a la causa socialista, comunista, a la liberación nacional y a la justicia social que ya dura 80 años de continuas batallas y enfrentamientos ideo-políticos nos ha convertido en decano histórico de los luchadores panameños revolucionarios por la democracia, por la liberación nacional y social y por la paz entre los pueblos y el internacionalismo proletario.

Todos estos valores acumulados por el partido de los comunistas panameños, el Partido del Pueblo, están a disposición de todas las fuerzas sociales progresistas revolucionarias de Panamá. Estamos dispuestos a caminar juntos con todas aquellas fuerzas que bajo el impacto del desastre nacional que se encima, salgan a defender a nuestra patria y al pueblo panameño en dirección a la culminación de nuestra liberación nacional y a la liberación de nuestra sociedad de las garras de los explotadores salvajes e irracionales del capitalismo y del atraso.

viernes, 26 de marzo de 2010

El capitalismo contra la Madre Tierra


Vinicius Mansur
ALAI AMLATINA, 25/03/2010.


Frente a la crisis del modelo capitalista, organizaciones de pueblos originarios presentaron la propuesta del “Vivir Bien” a la sesión preparatoria del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU que se desarrolló en La Paz, Bolivia.

“Durante 500 años, intentaron desaparecernos. No sólo físicamente, pues intentaron matar nuestra lengua, música, comida, cultura. Trabajamos en la clandestinidad, preservando nuestros saberes, porque sabíamos que un día volveríamos al camino del equilibrio, o Pachakuti (...) Nos dividieron con banderas, himnos. Pero nosotros sabemos que un día no existirán fronteras (...) Queremos volver a ser rebeldes otra vez, pero rebeldes con sabiduría. Estamos en ese camino, estamos en pleno proceso”.

Con estas palabras, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, abrió la reunión preparatoria del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El evento se realizó el 19 y 20 de marzo en Chuki Apu Marka, como era conocida La Paz, una de las capitales de Bolivia, país que, debido a la actuación del presidente Evo Morales, se ha convertido en la principal referencia internacional de la lucha indígena en defensa del medio ambiente. Durante la Conferencia de la ONU sobre el calentamiento global, realizada en Copenhague (Dinamarca), en diciembre del pasado año, Morales – que fue designado por las organizaciones indígenas para presentar al organismo “Los diez mandamientos para salvar la Madre Tierra”– convocó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático en la ciudad boliviana de Cochabamba, entre los días 20 y 22 de abril, propuso la realización de uno referéndum mundial para definir las políticas para enfrentar el calentamiento global y, haciendo alusión Fidel Castro, llamó a los países industrializados a pagar la deuda ecológica en vez de que cobren la deuda externa de los países en desarrollo.

El capitalismo contra la Madre Tierra. La reunión preparatoria

El Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU es un organismo asesor del Consejo Económico y Social de la ONU, creado en 2002 “para incidir y sensibilizar en la comprensión y cumplimiento de los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas del mundo”, de acuerdo con su página en Internet. Compuesto por ocho miembros de gobiernos y ocho miembros nombrados por organizaciones indígenas, el Foro se reúne una vez por año, pero realiza reuniones preparatorias en las cuales se recogen informaciones que servirán de insumos para el encuentro anual.

En la reunión en La Paz, se escuchó a las organizaciones indígenas de América Latina, que propusieron la inclusión de sus conocimientos ancestrales en las estrategias para enfrentar la crisis económica. De acuerdo con la presidenta del Foro, Victoria Tauli- Corpuz, el desafío es “cómo vivir bien en territorios que son ricos – no sólo en recursos, sino en cultura –, pero están en la miseria”.

Según Victoria, “antes, nuestros gobiernos consideraban las costumbres indígenas obstáculos para el desarrollo (...) La quinua, por ejemplo, antes era comida de pobre; ahora, quieren apropiarse de ella y enriquecerse. Descubrieron su valor nutricional (...) Es nuestro deber proteger nuestra sabiduría y no permitir que el mundo rico haga de eso una mercancía”. En opinión de Victoria, hay que aumentar la presión en los foros de la ONU y el reclamo a los gobiernos, además de influenciar también sobre las corporaciones.

Proyectos prejudiciales


El coordinador general de la Coordinadora Andina de las Organizaciones Indígenas (CAOI), el peruano Miguel Palacín concuerda con las medidas a ser tomadas, pero ve difíciles la actual situación. “Algunas empresas viven de crear hidroeléctricas, de los monocultivos, de la minería, etc. En América del Sur, eso está acompañado de la IIRSA (Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana), a través de la cual los gobiernos y empresas están comprometidos con esos proyectos que van a dividir a las comunidades con carreteras y que tendrán un gran impacto ambiental. En Ecuador, el presidente forma parte del proceso de cambios del continente, pero hay mucha pelea con los indígenas. En Perú, hay una persecución contra compañeros exiliados. En Colombia, la militarización es tremenda”, explica.

El documento acordado por las organizaciones indígenas al final del encuentro afirma que los pueblos “son las principales víctimas de las políticas de desarrollo coloniales y capitalistas”, y que “las prácticas de los invasores de ayer son las mismas de las empresas transnacionales de hoy”.

El texto advierte, además, que las instituciones multilaterales ensayaron diversos conceptos de desarrollo – desarrollo sostenible, etno-desarrollo, autodesarrollo, desarrollo humano, desarrollo con identidad, etc. –, pero la pobreza en los territorios indígenas se profundiza.

Según las organizaciones indígenas, “el capitalismo engendró, a través de sus políticas, las crisis energética, alimenticia, climática, hídrica y financiera, con la finalidad de reacomodarse para continuar saqueando los recursos de la Pachamama (Madre Tierra)”. Por ello, “las soluciones defendidas por el propio sistema tienden a extender y perpetuar los efectos negativos sobre nuestros pueblos y territorios”.

ONU: avances y limitaciones

Para las organizaciones indígenas, el espacio en las Naciones Unidas fue obtenido con bastante lucha y ha posibilitado muchas conquistas, pero tropieza con la no implementación de sus acuerdos.

Durante la rueda de prensa concedida por los miembros del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU en su reunión en Bolivia, Brasil de Fato preguntó a la presidenta del organismo, Victoria Tauli-Corpuz, sobre los avances concretos obtenidos por este organismo en sus ocho años de actuación.

Victoria respondió que se emitieron notas enérgicas contra la masacre en Bagua, Perú, y contra los agrocombustibles, y sobre la situación de los indios en Chile. Victoria destacó además la creación de la Universidad Indígena Intercultural, en convenio con 30 universidades latinoamericanas, y la misión realizada en la región del Chaco boliviano, donde algunos indígenas Guaraní fueron liberados del trabajo esclavo y la titulación de tierras en favor de ellos fue acelerada. “Hablamos con autoridades, despertamos la consciencia boliviana sobre esos trabajos forzados, desarrollamos programas con la comunidad Guaraní, tuvimos reuniones con ganaderos, latifundistas, que ahora saben de ese problema y están dispuestos a hacer cursos de capacitación”, relató.

Articulación

Según Victoria, “el Foro trabajó mucho en los temas de salud, medio ambiente, educación y derechos humanos, pero pocas recomendaciones fueron implementadas. Por ello, vamos a reclamar a los gobiernos en Nueva York (sede de la ONU)”, agregó.

Tarsila Rivera, quechua de Perú y coordinadora del Enlace Continental de las Mujeres Indígenas de América del Sur, considera un avance a los espacios conseguidos en la ONU, toda vez que ellos “no fueron un regalo, sino fruto de una pelea que comenzó en la década de 1970, con nuestros abuelos”, y sirven como un mecanismo de presión. “No podemos decir que son malos, que no sirven. Hay una composición paritaria, en el Foro decimos lo que está pasando, y el Foro pide información a los gobiernos para que digan lo que están haciendo”, argumenta.

Además, Rivera resalta como punto positivo las posibilidades de articulación surgidas con la creación del Foro. “A partir de él, creamos muchas organizaciones de mujeres indígenas nacionales e internacionales, como la Federación Internacional de Mujeres Indígenas. También nos integramos a la 3ª Conferencia Mundial contra el Racismo y la Discriminación, tema visto como un problema de los afrodescendientes. Ahí entendimos que había un racismo estructural, que no se refleja sólo en la discriminación racial, sino en la inexistencia de políticas públicas que nos incluyan”, ejemplifica.

Límites

Sin embargo, Rivera expone los límites del organismo: “Las mujeres indígenas formularon más de 100 recomendaciones en el Foro en los últimos ocho años, en las áreas de la educación, participación política, atención a la salud, reconocimiento de las nuestras medicinas tradicionales, etc. Pero algunas cosas no se implementan por la cuestión del presupuesto, como las Metas del Milenio. No es sólo firmar”.

Según el coordinador general de la CAOI, Miguel Palacín, hay que profundizar la diplomacia indígena, pero también reivindica mayor legitimidad para sus organizaciones. “LA ONU es una instancia de los estados. Nosotros llevamos la agenda, pero quien toma las decisiones son ellos. Queremos que nuestros acuerdos sean adoptados sin ningún condicionamiento. Esa instancia debe avanzar y proteger a los pueblos indígenas, no las multinacionales. ¿Es muy complicado esto, no? Es sujeto de derechos una multinacional que depreda la naturaleza, pero cuando pedimos que la Madre Tierra sea sujeto de derechos, no aceptan”.

Algunos puntos del documento final del encuentro del Foro:

- Declaramos líder espiritual y político de los pueblos indígenas de Abya Yala (continente americano) al hermano Evo Morales, como defensor del Vivir Bien y de los Derechos de la Madre Tierra.

- Pleno respeto y aplicación de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

- La Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas debe ser elevada al status de ley de cada uno de los estados de Abya Yala para garantizar su aplicación efectiva, siguiendo el buen ejemplo del Estado Plurinacional de Bolivia.

- Declaramos la intangibilidad de las cabeceras de ríos, ecosistemas frágiles y valles productivos, como freno a la incursión de las empresas transnacionales dedicadas a las actividades extractivas.

- La Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que está siendo redactada por la Organización de Estados Americanos (OEA), debe incorporar los derechos de la Madre Tierra y de la vida, lo que está siendo negado por el Grupo de Trabajo encargado de elaborar este documento.

- Elaborar políticas públicas interculturales y participativas sustentadas en el Vivir Bien.

- Crear el Instituto de Investigación del Vivir Bien para compilar, sistematizar y difundir el pensamiento indígena de armonía con la Madre Tierra.

- Rechazamos la transferencia de la responsabilidad a los países en desarrollo por la baja de emisiones de contaminantes.

- En los marcos del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, los estados, bancos internacionales y empresas transnacionales no pueden, de manera unilateral, desarrollar megaproyectos como la IIRSA, el REDD (Rebaja de Emisiones por Deforestación y Degradación) y otros.

- Sancionar a las empresas y estados que continúan violando los derechos humanos, colectivos y ambientales, constituyendo una Corte Internacional de Justicia Climática.

- Realizar la Minga (en quechua, significa “acción colectiva, comunitaria”) Global por la Madre Tierra el 12 de octubre de 2010.

- Adherir a la convocatoria de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (20 a 22 de abril en Cochabamba, Bolivia).

- Solidaridad con los pueblos de Haití y Chile, víctimas de devastadores terremotos. (Traducción ALAI)

Reflexiones del Compañero Fidel: La reforma sanitaria de Estados Unidos


Barack Obama es un fanático creyente del sistema capitalista imperialista impuesto por Estados Unidos al mundo. “Dios bendiga a Estados Unidos”, concluye sus discursos.

Algunos de sus hechos hirieron la sensibilidad de la opinión mundial, que vio con simpatías la victoria del ciudadano afroamericano frente al candidato de la extrema derecha de ese país. Apoyándose en una de las más profundas crisis económicas que ha conocido el mundo, y en el dolor causado por los jóvenes norteamericanos que perdieron la vida o fueron heridos o mutilados en las guerras genocidas de conquista de su predecesor, obtuvo los votos de la mayoría del 50% de los norteamericanos que se dignan acudir a las urnas en ese democrático país.

Por elemental sentido ético, Obama debió abstenerse de aceptar el Premio Nobel de la Paz, cuando ya había decidido el envío de cuarenta mil soldados a una guerra absurda en el corazón de Asia.

La política militarista, el saqueo de los recursos naturales, el intercambio desigual de la actual administración con los países pobres del Tercer Mundo, en nada se diferencia de la de sus antecesores, casi todos de extrema derecha, con algunas excepciones, a lo largo del pasado siglo.

El documento antidemocrático impuesto en la Cumbre de Copenhague a la comunidad internacional -que había dado crédito a su promesa de cooperar en la lucha contra el cambio climático- fue otro de los hechos que desilusionaron a muchas personas en el mundo. Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, no estaba dispuesto a realizar los sacrificios necesarios a pesar de las palabras zalameras previas de su Presidente.

Sería interminable la lista de contradicciones entre las ideas que la nación cubana ha defendido con grandes sacrificios durante medio siglo y la política egoísta de ese colosal imperio.

A pesar de eso, no albergamos ninguna animadversión contra Obama, y mucho menos contra el pueblo de Estados Unidos. Consideramos que la Reforma de Salud ha constituido una importante batalla y un éxito de su gobierno. Parece sin embargo algo realmente insólito que 234 años después de la Declaración de Independencia, en Filadelfia en el año 1776, inspirada en las ideas de los enciclopedistas franceses, el gobierno de ese país haya aprobado la atención médica para la inmensa mayoría de sus ciudadanos, algo que Cuba alcanzó para toda su población hace medio siglo a pesar del cruel e inhumano bloqueo impuesto y todavía vigente por parte del país más poderoso que existió jamás. Antes, después de casi un siglo de independencia y tras sangrienta guerra, Abraham Lincoln pudo lograr la libertad legal de los esclavos.

No puedo, por otro lado, dejar de pensar en un mundo donde más de un tercio de la población carece de atención médica y de medicamentos esenciales para garantizar la salud, situación que se agravará en la medida en que el cambio climático, la escasez de agua y de alimentos sean cada vez mayores, en un mundo globalizado donde la población crece, los bosques desaparecen, la tierra agrícola disminuye, el aire se hace irrespirable, y la especie humana que lo habita -que emergió hace menos de 200 mil años, es decir 3 500 millones de años después que surgieron las primeras formas de vida en el planeta- corre el riesgo real de desaparecer como especie.

Admitiendo que la reforma sanitaria significa un éxito para el gobierno de Obama, el actual Presidente de Estados Unidos no puede ignorar que el cambio climático significa una amenaza para la salud y, peor todavía, para la propia existencia de todas las naciones del mundo, cuando el aumento de la temperatura -más allá de límites críticos que están a la vista- diluya las aguas congeladas de los glaciares, y las decenas de millones de kilómetros cúbicos almacenados en las enormes capas de hielo acumuladas en la Antártida, Groenlandia y Siberia se derritan en unas pocas decenas de años, dejando bajo las aguas todas las instalaciones portuarias del mundo y las tierras donde hoy vive, se alimenta y labora una gran parte de la población mundial.

Obama, los líderes de los países ricos y sus aliados, sus científicos y sus centros sofisticados de investigación conocen esto; es imposible que lo ignoren.

Comprendo la satisfacción con que se expresa y reconoce, en el discurso presidencial, el aporte de los miembros del Congreso y la administración que hicieron posible el milagro de la reforma sanitaria, lo cual fortalece la posición del gobierno frente a lobbistas y mercenarios de la política que limitan las facultades de la administración. Sería peor si los que protagonizaron las torturas, los asesinatos por contrato y el genocidio ocuparan nuevamente el gobierno de Estados Unidos. Como persona incuestionablemente inteligente y suficientemente bien informada, Obama conoce que no hay exageración en mis palabras. Espero que las tonterías que a veces expresa sobre Cuba no obnubilen su inteligencia.

Tras el éxito en esta batalla por el derecho a la salud de todos los norteamericanos, 12 millones de inmigrantes, en su inmensa mayoría latinoamericanos, haitianos y de otros países del Caribe reclaman la legalización de su presencia en Estados Unidos, donde realizan los trabajos más duros y de los cuales no puede prescindir la sociedad norteamericana, en la que son arrestados, separados de sus familiares y remitidos a sus países.

La inmensa mayoría emigraron a Norteamérica como consecuencia de las tiranías impuestas por Estados Unidos a los países del área y la brutal pobreza a que han sido sometidos como consecuencia del saqueo de sus recursos y el intercambio desigual. Sus remesas familiares constituyen un elevado porcentaje del PIB de sus economías. Esperan ahora un acto de elemental justicia. Si al pueblo cubano se le impuso una Ley de Ajuste, que promueve el robo de cerebros y el despojo de sus jóvenes instruidos, ¿por qué se emplean métodos tan brutales con los emigrantes ilegales de los países latinoamericanos y caribeños?

El devastador terremoto que azotó a Haití -el país más pobre de América Latina, que acaba de sufrir una catástrofe natural sin precedentes que implicó la muerte de más de 200 mil personas- y el terrible daño económico que otro fenómeno similar ocasionó a Chile, son pruebas elocuentes de los peligros que amenazan a la llamada civilización y la necesidad de drásticas medidas que otorguen a la especie humana la esperanza de sobrevivir.

La Guerra Fría no trajo ningún beneficio para la población mundial. El inmenso poder económico, tecnológico y científico de Estados Unidos no podría sobrevivir a la tragedia que se cierne sobre el planeta. El presidente Obama debe buscar en su computadora los datos pertinentes y conversar con sus científicos más eminentes; verá cuán lejos está su país de ser el modelo que preconiza para la humanidad.

Por su condición de afroamericano, allí sufrió las afrentas de la discriminación, según narra en su libro “Los sueños de mi padre”; allí conoció la pobreza en que viven decenas de millones de norteamericanos; allí se educó, pero allí también disfrutó como profesional exitoso los privilegios de la clase media rica, y terminó idealizando el sistema social donde la crisis económica, las vidas de norteamericanos inútilmente sacrificadas y su indiscutible talento político le dieron la victoria electoral.

A pesar de eso, para la derecha más recalcitrante Obama es un extremista al que amenazan con seguir dando la batalla en el Senado para neutralizar los efectos de la reforma sanitaria y sabotearla abiertamente en varios Estados de la Unión, declarando inconstitucional la Ley aprobada.

Los problemas de nuestra época son todavía mucho más graves.

El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos internacionales de créditos, bajo control estricto de Estados Unidos, permiten que los grandes bancos norteamericanos -creadores de los paraísos fiscales y responsables del caos financiero en el planeta- sean sacados a flote por los gobiernos de ese país en cada una de las frecuentes y crecientes crisis del sistema.

La Reserva Federal de Estados Unidos emite a su antojo las divisas convertibles que costean las guerras de conquista, las ganancias del Complejo Militar Industrial, las bases militares distribuidas por el mundo y las grandes inversiones con las que las transnacionales controlan la economía en muchos países del mundo. Nixon suspendió unilateralmente la conversión del dólar en oro, mientras en las bóvedas de los bancos de Nueva York se guardan siete mil toneladas de oro, algo más del 25% de las reservas mundiales de ese metal, cifra que al final de la Segunda Guerra Mundial superaba el 80%. Se argumenta que la deuda pública sobrepasa los 10 millones de millones de dólares, lo cual supera el 70% de su PIB, como una carga que se transfiere a las nuevas generaciones. Eso se afirma cuando en realidad es la economía mundial la que costea esa deuda con los enormes gastos en bienes y servicios que aporta para adquirir dólares norteamericanos, con los cuales las grandes transnacionales de ese país se han apoderado de una parte considerable de las riquezas del mundo, y sostienen la sociedad de consumo de esa nación.

Cualquiera comprende que tal sistema es insostenible, y por qué los sectores más ricos en Estados Unidos y sus aliados en el mundo defienden un sistema sólo sustentable con la ignorancia, las mentiras y los reflejos condicionados sembrados en la opinión mundial a través del monopolio de los medios de comunicación masiva, incluidas las redes principales de Internet.

Hoy el andamiaje se derrumba ante el avance acelerado del cambio climático y sus funestas consecuencias, que ponen a la humanidad ante un dilema excepcional.

Las guerras entre las potencias no parecen ser ya la solución posible a las grandes contradicciones, como lo fueron hasta la segunda mitad del siglo XX; pero, a su vez, han incidido de tal forma sobre los factores que hacen posible la supervivencia humana, que pueden poner fin prematuramente a la existencia de la actual especie inteligente que habita nuestro planeta.

Hace unos días expresé mi convicción de que, a la luz de los conocimientos científicos que hoy se dominan, el ser humano deberá resolver sus problemas en el planeta Tierra, ya que jamás podrá recorrer la distancia que separa el Sol de la estrella más próxima, ubicada a cuatro años luz, velocidad que equivale a 300 mil kilómetros por segundo -como conocen nuestros alumnos de secundaria básica-, si alrededor de ese sol existiera un planeta parecido a nuestra bella Tierra.

Estados Unidos invierte fabulosas sumas para comprobar si en el planeta Marte hay agua, y si existió o existe alguna forma elemental de vida. Nadie sabe para qué, como no sea por pura curiosidad científica. Millones de especies van desapareciendo a ritmo creciente en nuestro planeta y sus fabulosas cantidades de agua constantemente se están envenenando.

Las nuevas leyes de la ciencia -a partir de las fórmulas de Einstein sobre la energía y la materia, y la teoría de la gran explosión como origen de los millones de constelaciones e infinitas estrellas u otras hipótesis- han dado lugar a profundos cambios en conceptos fundamentales como el espacio y el tiempo, que ocupan la atención y los análisis de los teólogos. Uno de ellos, nuestro amigo brasileño Frei Betto, aborda el tema en su libro “La obra del artista: Una visión holística del Universo”, presentado en la última Feria Internacional del Libro de La Habana.

Los avances de la ciencia en los últimos cien años han impactado los enfoques tradicionales que prevalecieron a lo largo de miles de años en las ciencias sociales e incluso en la Filosofía y la Teología.

No es poco el interés que los más honestos pensadores prestan a los nuevos conocimientos, pero no sabemos absolutamente nada de lo que piensa el presidente Obama sobre la compatibilidad de las sociedades de consumo y la ciencia.

Mientras tanto, vale la pena dedicarse de vez en cuando a meditar sobre esos temas. Con seguridad no dejará por ello de soñar el ser humano y tomar las cosas con la debida serenidad y acerados nervios. Es el deber, al menos, de aquellos que escogieron el oficio de políticos y el noble e irrenunciable propósito de una sociedad humana solidaria y justa.

Fidel Castro Ruz
Marzo 24 de 2010
6 y 40 p.m.
Publicado por Mario Zavaleta en jueves, marzo 25, 2010

viernes, 19 de marzo de 2010

Cuba: las cosas como son



Por José Luis Centella

(Argumentarlo para no acomplejarse cuando se ve la
paja en ojo ajeno y se oculta la viga en el propio)


La muerte de Orlando Zapata en un hospital cubano, tras 82 días de huelga de hambre, está provocando un debate que trata de ce ...ntrar el punto de mira sobre la situación de los Derechos Humanos exclusivamente en Cuba, con el único objetivo de debilitar la solidaridad que hacia la revolución cubana existe en todo el mundo.

Ante esto no podemos acomplejarnos ni tampoco descalificar a quienes de buena fe entran en la dinámica de ver la paja en la realidad cubana, mientras se acostumbran a no ver la viga en otras realidades. En este sentido es necesario que se sepa que el propio Raúl Castro se ha ofrecido ante su parlamento para realizar un debate sobre Derechos Humanos en Cuba, siempre que se amplíe de igual forma a los EE.UU. y a otros países del llamado mundo desarrollado, ofrecimiento que por supuesto no ha recibido todavía respuesta.

Para empezar tenemos que resaltar que el preso Orlando Zapata hubiera podido estar desde hace meses fuera de la cárcel ya que el Gobierno cubano propuso el canje de los 26 presos tutelados por Amnistía Internacional, entre los que se encontraba Zapata, por los 5 cubanos encarcelados en los EE.UU. Es importante recordar que éstos fueron detenidos y condenados por luchar contra los grupos terroristas que operan contra Cuba desde los mismos EE.UU. Si se hubiese aceptado la propuesta cubana, si los EE.UU. hubiese querido, en estos momentos no quedaría en la cárcel ni uno solo de los presos tutelados por AI.

Es hipócrita querer hablar exclusivamente sobre la situación de los presos en Cuba y olvidar, cuando no justificar, lo que sucede en las cárceles de los EE.UU., incluido el agujero negro jurídico de la cárcel de Guantánamo o lo que sucede en las cárceles que se están utilizando de forma clandestina en territorios ocupados como Afganistán o Irak, por no mencionar la situación de los llamados pasillos de la muerte y la cruel estadística de condenados a muerte en EE.UU., en la que figuran de forma
mayoritaria negros e hispanos.

Es cínico plantear la situación de los derechos humanos en Cuba y admitir la situación de limpieza étnica que sufre el pueblo palestino, o no querer juzgar los crímenes de guerra cometidos en Irak o Afganistán en nombre del mundo libre o permitir los vuelos secretos de la CIA en aeropuertos europeos. Es inmoral que se presione con medidas económicas al pueblo cubano y en cambio ser permita y tolere la demostrada violación de los derechos humanos que se ejerce en el territorio ocupado del Sahara Occidental (RASD) por parte de la policía y del ejercito ocupante del Reino de Marruecos al que la Unión Europea pretende otorgar un Estatuto Preferente mientras mantiene con Cuba la ofensiva posición común. Es inhumano que los EE.UU. mantengan, desde hace más de 40 años, el bloqueo sobre Cuba sin que la comunidad internacional pase de simples condenas testimoniales. Es iluso pensar que se mide a todos los países por el mismo rasero, ya que es más que evidente que los EE.UU. sitúan a sus aliados como socios preferentes a los que se les perdona todo y a aquellos Estados que pretenden ser independientes los sitúa rápidamente como aliados de los terroristas y por tanto merecedores de ser atacados por el bien del “mundo libre”.

Pero además tenemos que resaltar algunas realidades con las que Cuba tiene que enfrentarse diariamente para comprender el contexto en el que se produce el actual “debate”: Cuba sufre un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por
los Estados Unidos desde hace más de cuarenta años, carente de legalidad y legitimidad y deliberadamente diseñado para provocar hambre, enfermedades y desesperación en la población cubana. Según cálculos muy conservadores el daño directo a Cuba como resultado del bloqueo, hasta diciembre del 2008, supera los 96 mil millones de dólares, cifra que ascendería a 236 mil 221 millones de dólares, si el cálculo fuera realizado a los precios actuales del dólar norteamericano. No es difícil imaginar el progreso que Cuba habría alcanzado y del cual se le ha privado si durante estos años no hubiese estado sometida a esta brutal guerra económica. Cuba es objeto de atentados terroristas por parte de grupos que tienen su sede, actúan y reciben todo tipo de ayudas en los propios EE.UU. Más de cinco mil cubanos han sido muertos o incapacitados.

Cuba sufre la presión de una llamada ley de ajuste cubano por la que cualquier cubano/a que pise territorio de los EE.UU. recibe permiso de residencia y todo tipo de ayudas económicas y sociales… ¿Cuántos seres humanos del llamado tercer mundo se lanzarían al mar hacia una muerte segura si una ley les diera permiso de residencia con sólo pisar las costas europeas o norteamericanas?

Fidel Castro ha sido objeto de cientos de atentados, la mayoría propiciados por agentes públicos de los EE.UU. que actuaban a las ordenes de su gobierno… Así como suena, un Gobierno “democrático” ha planeado y ejecutado, eso sí sin éxito, atentados contra el Jefe de Estado de un País miembro de las NN.UU. Desde el Gobierno de los EE.UU. se financian todo tipo de actividades contra el Gobierno cubano, pagadas directamente desde su oficina en la Habana a cuantos actúan saboteando el sistema cubano. Se han demostrado al menos cuatro ataques bacteriológicos contra la isla de Cuba, con resultado de cientos de personas, menores en el mayor de los casos, enfermas o muertas.

El Gobierno de los EE.UU., en un caso único en la historia, tiene diseñado y aprobado un Plan de Ocupación de la Republica de Cuba, saltándose todo el derecho internacional y lo que debe ser una normal relación entre estados miembros de las NN.UU. Así, ha nombrado un Gobernador de la Cuba ocupada, al estilo del que se nombró al ocupar Irak, se tienen detallados el desarrollo de las acciones militares a llevar a cabo para el dominio de la isla, con la lista de ciudadanos y ciudadanas que se detendrían, asesinarían o se harían desaparecer para limpiar cualquier rastro revolucionario e incluso se detalla el tratamiento a dar a los miles de niños y niñas huérfanos que provocaría la invasión.

Existe un Plan desde hace años para incentivar económicamente el abandono por cooperantes médicos y deportistas cuando están en el extranjero. Pues bien, a pesar de todo esto la realidad es la siguiente: Cuba mantiene a más de 70 mil médicos/as y maestros/as dedicados a ayuda humanitaria en más de 90 países: tal como suena. Mientras otros países envían soldados a Afganistán, Cuba manda médicos a Pakistán, por poner un solo ejemplo. Los primeros médicos en llegar a Haití fueron los
cubanos, que se sumaron a los que ya estaban en la isla mucho antes del terremoto ayudando desinteresadamente al pueblo haitiano. Cuba forma cada año en sus universidades a 1.500 alumnos/as internacionales, incluidos norteamericanos/as que no podrían estudiar en sistemas educativos en los que los más pobres no tienen sitio. Cuba opera en sus hospitales a miles de enfermos/as que no tienen recursos para ser operados en sus países de origen. Cuba mantiene los niveles más altos de protección de los derechos sociales como demuestra, por ejemplo la estadística de muerte infantil que iguala e incluso mejora la del llamado mundo desarrollado.

Cuba mantiene los niveles más bajos de pobreza de toda América, incluidos los EE.UU. Cuba tiene el mejor sistema de protección de la vida humana frente a catástrofes naturales, como se demuestra cada vez que un huracán atraviesa la región. Podemos comparar lo que ocurrió en Cuba y lo que sucedió en Nueva Orleáns. A pesar de todo, a la República de Cuba, a su gobierno, se le exige que actúe como si se encontrara en un mundo idílico, con unas relaciones internacionales limpias y solidarias. Pero la realidad es otra, por lo que debemos preguntar a quienes tanto exigen a la Revolución Cubana si: ¿Defenderían a Cuba de un Golpe de Estado de la misma manera que han defendido al Presidente y al pueblo de Honduras, que han visto como se consolida una situación golpista de facto, con la complicidad de los de siempre? ¿Defenderían a Cuba de una agresión militar como han defendido a Palestina de las agresiones de Israel? ¿Defenderían a Cuba de una ocupación por un país extranjero como han defendido a los Saharauis de la ocupación de su territorio por Marruecos? Es evidente que no, que nadie defendería a Cuba, porque es evidente que quien no es capaz de forzar a los EE.UU. para que acabe con el bloqueo, quien no quiere o puede evitar que los EE.UU. detengan a ciudadanos cubanos que luchan contra el terrorismo mientras liberan a asesinos confesos como Posada Carriles, quien no puede asegurar a Cuba un trato de igual a igual en la comunidad de naciones, al menos no debería pretender evitar que los cubanos pudieran defenderse por sí mismos.

Cuba no es el paraíso, Cuba tiene problemas, la revolución no es perfecta, se cometen errores y desviaciones, pero por encima de todo existe un pueblo con dignidad dispuesto a mantener los logros de la revolución por encima de sus propios sufrimientos y existen unos dirigentes dispuestos a no defraudar a ese pueblo, por eso nadie puede negar que Cuba es hoy referente para toda una América Latina que planta cara al imperialismo y que Cuba tiene un sistema político y social que funciona por encima de las personas. Sistema del que con sus defectos, se sienten orgullosos y solidarios millones de personas en todo el mundo.

Por ello, sin ningún complejo, si de lo que se trata es de un debate de tú a tú sobre la situación de los derechos humanos en todo el planeta, bienvenido sea, pero si de lo que se trata es de poner una gran lupa sobre la situación en Cuba para debilitar el país y hacer mas fácil el dominio de Latinoamérica por los EE.UU. mientras se ocultan otras realidades, que no cuenten con nosotros/as.

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*José L. Centella Gómez es Secretario General PCE
Comp.

miércoles, 17 de marzo de 2010

COMUNICADO OFICIAL

PARTIDO NACIONALISTA DE PUERTO RICO-MOVIMIENTO LIBERTADOR

El Partido Nacionalista de Puerto Rico denuncia públicamente las declaraciones del Sr. José Nieves y manifiesta que la invitación que este ha cursado públicamente a ingresar a los "cadetes" es una de carácter individual. El Sr. Nieves fue expulsado del Partido Nacionalista de Puerto Rico - Movimiento Libertador, en primer lugar por sus actitudes facciosas y golpistas dentro del Partido y segundo por su actitud usurpadora y megalómana al punto de autoproclamarse "comandante" de los cadetes. El puesto de comandante nunca ha existido en los cadetes y el rango mayor que existe es el de capitán de acuerdo a la organización que Don Pedro Albizu Campos estableció. El rango de comandante solo se gana de una forma, en combate. Los Cadetes de la República se constituyeron históricamente en los años 30 en el Ejército Libertador de Puerto Rico de acuerdo con las disposiciones del Partido Nacionalista presidido por Don Pedro Albizu Campos.

Quien arguya ser “comandante” el Ejercito Libertador de forma unilateral está manifestando algo imposible. El Sr. Nieves equivocadamente alega que los Cadetes de la República se han separado del Partido. Reiteramos que Los Cadetes son un organismo del Partido. Imaginarlos fuera del Partido Nacionalista es como concebir un cuerpo sin cabeza. Hasta el presente los Cadetes de la República son parte esencial del Partido Nacionalista y así seguirán siendo hasta que se restaure la República de Puerto Rico.

El Sr. Nieves no tiene la potestad de usurpar instituciones patrióticas actuando como si los Cadetes de la República, organizados por Don Pedro Albizu Campos, fueran una parcela de la que cualquier persona pueda disponer. Si el Sr. Nieves quiere organizar un grupo lo puede hacer, pero no utilice los organismos históricos y símbolos del Partido Nacionalista. Sus actitudes de querer incorporar los “cadetes” en el “departamento de estado” de la colonia están fuera de todo orden patriótico y denota su sentido de reconocimiento a la administración colonial y al poder interventor yanqui. El Sr. Nieves y aquellos que junto a él están son unos usurpadores y disociadores cuyas verdaderas intenciones se desconocen.

Hacemos un llamado a todos los independentistas para velar por la seguridad de los miembros del movimiento de liberación nacional y sus organismos; y a la observancia de los principios que definen nuestra lucha. Ponemos en serias dudas las intenciones e integridad del Sr. Nieves y alertamos a los patriotas puertorriqueños a no dejarse confundir.

Paco Torres
Junta Nacional
Partido Nacionalista de Puerto Rico - Movimiento Libertador
A 17 de marzo de 2010