Al Doctor Leonel Fernández, Presidente de la República.
Asunto: formación de unidades para-militares en el país
Ciudadano presidente:
En reportajes, declaraciones y documentos que le anexamos podrá encontrar los detalles que avalan la comprobación de la existencia en el país de un cuerpo para-policial o para-militar, irregular, ilegal, con estrechas conexiones con la Policía Nacional y organismos de inteligencia del Estado, y con claros indicios de asesoría policial colombiana, experta en la materia.
La semana pasada y en el curso de la actual, por iniciativa del diario digital “Ciudad Oriental” que dirige Robert Vargas y por el reportaje televisivo que a continuación y bajo la responsabilidad del periodista Paúl Pimentel, publicó “Noticias Sin” y “El Despertador”, el país conoció de la existencia de unidades paramilitares que solo en Santo Domingo Este y en los municipios de Guerra y San Pedro de Macorís cuentan con más de 800 efectivos armados y equipados. Los datos ofrecidos son muy precisos:
- El domingo 13 de febrero, en el contexto del carnaval de Santo Domingo Este (SDE) fue notoria la presencia de tropas uniformadas de negro con botas militares, radios y pistolas al cinto. Un supuesto teniente-coronel Alfredo Faña Fermín se destacó dentro del conjunto exhibiendo porte militar, radio y arma.
- El jefe de seguridad de la Alcaldía Municipal, coronel P.N. Juan Pablo Ferreira, expresó entonces que no reconocía esos efectivos como parte del cuerpo policial oficial.
- Interrogados por Ferreira y por periodistas de Ciudad Oriental los que fungían de jefes de esas unidades, dijeron que actuaban en coordinación con el coronel Ludwing Suardí (Director de la Policía Nacional en SDE), el Capitán PN Arnaud y el mayor “Joselito” de la Policía Municipal local). El mayor “Joselito” negó el vínculo. El capitán Arnaud no apareció hasta días después. El Coronel Suardí, en entrevista publicada horas después en
, ofreció unas declaraciones muy ambiguas: negó que él autorizara a esas personas a actuar como policías, pero agregó que si ellos quieren hacer “labor comunitaria” la hagan “vestido de civil” y que solo si lo “encuentran uniformados y con armas “serán arrestados “por usurpación”.
- En una asamblea de delegaciones de esas unidades, realizada el pasado domingo en el barrio “La Caña”, filmada y reportada por Ciudad Oriental, se confirmó que las unidades para-policiales, bajo el nombre de “Policía Municipal Voluntaria” (carente de registro legal alguno y con existencia orgánica fuera de las estructuras castrenses) están “lideradas” por un tal “Coronel” Fernando Alberto Ventura, que dice proceder de los servicios de inteligencia del Ejército, el enlace directo con esas unidades desde la PN es el capitán Arnaud (presente allí y laureado como egresado de los entrenamientos a cargo de oficiales colombianos).
- En ese evento el Fiscal Adjunto de SDE, Máximo Suárez, dirigente del PLD, hizo una encendida defensa del líder paramilitar, ofreció testimonio del uso “eficaz” en funciones policiales de esas unidades para-policiales durante su anterior gestión en Boca Chica y prometió interceder con el Fiscal, con el Alcalde de SDE y la propia PN para que no fueran “molestados”. Incluso los exaltó por encima de los agentes policiales y destacó sus aportes en las campañas electorales a favor del PLD.
Tenemos evidencias de que esa implantación no se circunscribe a los lugares referidos, sino que está presente en otras regiones del país. ¿Quien o quienes financian a los “voluntarios”? Nadie ha hablado de esto, pero es obvio que de trata del Estado en forma oculta e ilegal
El silencio del Jefe de la Policía Nacional, después de disiparse los “allantes” de persecución de algunos de los “paras” identificados, indica la profundidad del plan; el cual coincide con el denunciado proceso de “colombianización” de esa entidad, al tiempo que evidencia el uso de las “técnicas” empleadas en Colombia en la formación de esos de cuerpos terroristas.
Abundan las fotografías de oficiales de inteligencia y entrenadores colombianos, expertos en revestir de “trabajo comunitario” (incluso envuelto en una falsa religiosidad y vocación anti-delincuencial), compartiendo con Guzmán Fermín, Polanco Gómez y otros altos oficiales del país
Las unidades para-militares generalmente son creadas por los Estados, las Fuerzas Armadas, la Policía y los órganos de inteligencia estatales (siempre con la colaboración de autoridades civiles, fuerzas políticas y de sectores oligárquicos, la participación de delincuentes comunes y el apoyo de ciertos cárteles de la droga), para tratar de eximir a las instituciones formales de los “trabajos” más sucios y desviar así la confrontación. La CÍA y el MOSSAD han jugado siempre un rol relevante en esos menesteres, llegando en Colombia a tutelar esos procesos.
Estos trajines vienen avanzando desde la época de Chaux Mosquera, jefe paramilitar establecido aquí como Embajador de Colombia, pedido por la justicia de su país. Pero se han intensificado con la designación en ese cargo del general Mario Montoya, estratega militar vinculado al narco-tráfico y al para-militarismo. Así se lo hicimos saber a Usted en varias oportunidades.
Su responsabilidad, entonces, señor presidente, es insoslayable. Usted, por la manera como ha manejado cooperación con el régimen colombiano y por el manto de impunidad que le ha tendido al generalato corrompido de este país, tiene responsabilidades mayores en ese orden. Y si no se decide de inmediato a desmantelar el cuerpo para-estatal en expansión, será culpable de la sangre y las fechorías que se cometan por esa vía.
Evítele al país esos sufrimientos y disuelva cuanto antes esas unidades ya para-policiales identificadas, al tiempo de dejar sin efecto los perniciosos entrenamientos, las asesorías, los acuerdos y todo tipo de intervención colombiana en nuestros cuerpos castrenses. Atentamente,
Por la Coordinación Central del Movimiento Caamañista (MC):
Narciso Isa Conde Félix Tejeda Rafael Féliz
3-03-2011, Santo Domingo, RD
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